"Mucha gente piensa que la filosofía es algo muy abstracto y para especialistas. Yo tengo y vivo la idea de que la filosofía no tiene nada que ver con especialistas, de que no es una especialidad o, si lo es, lo es en el mismo sentido que la pintura, la música, etc." Gilles Deleuze

viernes, 28 de octubre de 2011

La entrevista. Letra I. (de idea no platónica)

benny hill, un preferido

Y seguimos, estoy hecha un fuego.
 
CP: ¿Qué es tener una idea? Ya no la idea platónica de la que hablamos. Siempre preferiste la idea –tanto tuya como de los demás- frente a las explicaciones y los comentarios. ¿Por qué, a tu modo de ver, la idea preside todo?

GD: Es cierto, la idea en el sentido el que la empleamos, un sentido distinto del que le da Platón, atraviesa todas las actividades creativas. Crear es tener una idea. Además, tener una idea es muy difícil, es algo raro y, no obstante, tener una idea es una fiesta. ¿Bajo qué forma se presenta una idea en tal o cual caso? En filosofía, al menos, acabamos de verlo: la idea se presenta en forma de concepto. No se trata de un descubrimiento del concepto sino de una creación. Las ideas son algo muy obsesivo, son como cosas que van y vienen, que se alejan y luego cobran distintas formas y a través de esas formas, resultan reconocibles. Pienso en un autor como Minnelli. Podemos decir que en su obra hay alguien que se pregunta ¿qué significa exactamente que la gente sueñe? La gente sueña en determinados momentos, pero Minnelli plantea una cuestión muy extraña que sólo le pertenece a él: ¿qué significa estar atrapado en el sueño de alguien? Se trata de algo que va de lo cómico a lo trágico, a lo abominable. Estar atrapado en el sueño de alguien es algo enorme. Diría que eso es una idea. Y sin embargo, en pocas palabras, no se trata de un concepto. Yo diría que prácticamente hay que distinguir tres especies.

Los conceptos, que son la verdadera invención de la filosofía. Luego los perceptos que son el dominio del arte. Creo que un artista es alguien que crea perceptos y los perceptos no son percepciones. ¿Qué quiere un hombre de letras? Yo creo que quiere llegar a construir conjuntos de percepciones, de sensaciones que sobreviven a aquellos que las experimentan. Un percepto es un conjunto de percepciones y sensaciones. Hay páginas de Chejov que describen el calor en la estepa de una forma que difícilmente podría superar un pintor. En fin, la cuestión del arte me parece que consiste en esto: dar una duración o una eternidad a ese complejo de sensaciones que va a ser aprehendido como si fuera experimentado por un personaje ficticio.
¿Y qué es lo que hace un pintor? Además de lo anterior el pintor le da consistencia a los perceptos. Puede decirse que los impresionistas retuercen verdaderamente la percepción. Puede decirse que un concepto filosófico, literalmente, hende el cráneo porque se trata de un hábito de pensamiento nuevo. En cierto modo, un percepto retuerce los nervios.
Hay un tercer tipo de cosa que se trata de lo que habría que llamar afectos. Por supuesto, no hay percepto sin afecto. Los afectos son devenires que desbordan a aquél que pasa por ellos. Yo me preguntaría si la música no será la gran creadora de afectos, si no nos arrastrará hasta potencias que nos superan.
Yo llego a soñar con una especie de circulación de los unos y los otros: conceptos filosóficos, perceptos pictóricos, afectos musicales.

CP: bien, tenemos las ideas de los pintores, de los artistas y de los filósofos, que son una idea de la percepción, una idea de la afección, una idea de la razón. Para vos uno puede ver una película o leer un libro en los que no hay ninguna idea y eso es algo que te molesta bastante, que no te despierta ningún interés. ¿No encontrás ningún interés en mirar o leer algo que puede ser divertido si no hay ninguna idea?

GD: En el sentido en el que acabo de definir la idea, no veo cómo sería posible. Si me enseñás un cuadro en el que no hay ningún percepto, en el que hay una vaca más o menos parecida pero en el que no hay una idea de vaca o si me hacés escuchar una música en la que no hay afectos ni siquiera soy capaz de entender lo que eso puede querer decir. Si me proyectás una película o me mostrás un libro de filosofía idiota, no veo qué placer, salvo un placer malsano, puede haber en ello.

CP: Pero no tiene por qué ser un libro de filosofía idiota. Podría ser un libro humorístico que tenga una idea del humor…

GD: Si es un libro humorístico, entonces está lleno de ideas. Tal vez, no sé… todo depende de lo que entendamos por humorístico. A mí nada me ha hecho reir más que Beckett o Kafka. Me gustan menos los cómicos de la tele.

CP: Salvo Benny Hill, que desde luego tiene una idea… cómica.

GD: Salvo Benny Hill que sí tiene una idea.

CP: Y en tu caso ¿podés sentarte ante tu escritorio sin ninguna idea de lo que vas a hacer, es decir, sin que tengas la idea? ¿Cómo hacés?

GD: No, si no tengo la idea, no me siento ante mi escritorio. Lo que sucede entonces es que la idea no está a punto, que la idea se me escapa, se va. Son los agujeros, tengo la experiencia dolorosa de todo ello. La cosa no funciona por sí misma, porque las ideas no existen ya hechas y derechas sino que hay que hacerlas. Una vez más, hay momentos terribles, es decir, hay momentos en los que, literalmente, uno desespera, uno piensa: “no voy a ser capaz”; o bien “sí que puedo”.

CP: ¿Y es la expresión o la idea lo que hace un agujero, lo que falta, o son ambas?

GD: Ah, es imposible distinguirlo. ¿Tengo la idea y no consigo expresarla, o no la tengo en absoluto? A mi modo de ver, es tan parecido: si no logro expresarla, no tengo la idea, o me falta un pedazo, porque no se presenta como un bloque. Es una idea hay cosas que vienen de esto y de lo otro, una idea procede de distintos horizontes. Así que, si falta un extremo, resulta inutilizable.

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